Liberar la ira es un hábito saludable si se hace a través de canales regulares y te permite expresar lo que te está pasando.Si manejas tu ira en , puedes transferir tu ira a la vida pública. Por ejemplo, no hablar frente a quienes se supone que deben hablar puede resultar en abuso de los empleados de la empresa que no brindan el servicio como se esperaba. En resumen, la ira no solo afecta las relaciones sociales, sino que puede afectar no solo la salud mental sino también la física. El corazón, el cerebro y el intestino están involucrados en procesos de ira repetitivos.
Índice De Contenido
- La ira y el corazón
- La ira y el cerebro
- El vínculo entre los intestinos y la ira
- Conclusión
- FAQ – Preguntas Frecuentes
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La ira y el corazón
La ira prolongada puede exacerbar condiciones preexistentes como la enfermedad cardiovascular. Un estudio publicado en 2016 mostró cómo los debatientes predicen futuras enfermedades y condiciones. Desde enfermedades del corazón hasta dolor de espalda. Los investigadores han confirmado que existe un vínculo intrínseco en la forma en que las personas expresan su ira, ya sea por arrebatos de ira o por contenerse.
Se ha observado que los estallidos frecuentes de ira y frustración durante las peleas maritales aumentan la probabilidad de enfermedades cardíacas y presión arterial alta. Por otro lado, las personas que tienden a retraerse sin expresar sus emociones, preocupaciones o enojo experimentarán dolor de espalda y dolor en las articulaciones en el futuro.
El Dr. Wittstein, experto en miocardiopatía inducida por el estrés, también conocida como “síndrome del corazón roto”, recomienda pensar en el corazón como en un hogar. Puede parecer estar en buenas condiciones. “La ira puede afectar las arterias que suministran sangre al corazón, puede afectar particularmente el sistema eléctrico que le dice al corazón cuándo debe latir y puede afectar especialmente al músculo cardíaco mismo.
Por lo tanto, los estados de ira pueden alterar aún más las condiciones cardiovasculares preexistentes y hacerlos más vulnerables ante un evento cardíaco repentino si ya tiene presión arterial alta, arritmia o colesterol alto. Cuando una persona está llena de ira, la presión arterial aumenta, los vasos sanguíneos se contraen y el sistema inmunitario libera células inflamatorias. Todos estos pueden conducir a la ruptura del ateroma dentro de las arterias coronarias. Si esta placa forma un coágulo, puede cortar el suministro de sangre a esa parte del corazón. “Y puede causar ataques cardíacos que lleven a las personas al hospital, y las personas incluso pueden morir de ataques cardíacos repentinos.
La ira y el cerebro
La ira tiene un lado positivo, según los expertos. Cuando estamos enojados, nuestro cerebro reacciona rápidamente y desencadena una respuesta de lucha o huida. Por el contrario, es menos probable que las personas enojadas escuchen la mayor parte de la información y tomen decisiones acertadas, dice la Dra. Lois Lee, profesora de psiquiatría y neurociencia del comportamiento en la Universidad de Chicago.
“A menudo escuchamos a personas enojadas decir o hacer cosas que realmente no les gustan. Cuando no están enojados, se arrepienten de haberlo hecho y se arrepienten”, dice un experto Orli Etingin, internista de New York-Presbyterian/Weill Cornell. Además dice que la ira y el estrés crónico también afectan la memoria y “no funciona bien”. Pero no se puede prestar atención a todo, dice. La ira tiene un lado positivo, pero cuando se genera de forma continua e intensa, el cuerpo sufre.
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El vínculo entre los intestinos y la ira
Debido a que el cerebro y el intestino están estrechamente conectados, actualmente se están realizando investigaciones para determinar si la indigestión es una causa o una consecuencia de la ansiedad, el estrés o la depresión. Más del 90 % de nuestra serotonina se produce en los intestinos.
La serotonina es una sustancia química que el cuerpo produce naturalmente, es necesaria para el funcionamiento de las células nerviosas y del cerebro. Con eso en mente, investigadores de la Universidad de Clarkson en Potsdam, Nueva York, descubrieron que el microbioma intestinal puede afectar los niveles diarios de energía, la fatiga y la personalidad de una persona.
El equipo encontró que varios tipos diferentes de bacterias están fuertemente asociados con uno de cuatro rasgos de personalidad distintivos que una persona puede tener. El Dr. Ali Bourani, investigador principal y profesor de fisioterapia en la Universidad de Clarkson, dijo que tratar de cambiar su microbioma intestinal también puede cambiar sus rasgos de personalidad. Debido a que el cerebro y el intestino están estrechamente conectados, se están realizando investigaciones para determinar si los trastornos digestivos son una causa o una consecuencia de la ansiedad, el estrés o la depresión.
Lo que está claro es que la ira puede causar indigestión, mala absorción de alimentos y pérdida de apetito. Entonces, cuando la producción de adrenalina es muy alta, el estómago y los intestinos funcionan muy rápido”, explica el Dr. Etingin. “Vas a tener calambres y diarrea porque tus músculos están sobrecargados”, dice. William Berg, psicólogo clínico y profesor de la Escuela de Medicina de Yale, dice que puedes reducir estos riesgos haciendo pequeños cambios en tus hábitos. Ella agrega: “Si todos creciéramos entendiendo esto, probablemente no estaríamos tan estresados o enojados como lo estamos ahora.
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Conclusión
Controlar y reconocer la ira y el estrés son importantes para entrar en contacto con esos sentimientos y poder actuar de forma equilibrada y respetuosa. La ira como emoción puede ser muy poderosa y positiva si podemos usarla para expresar lo que nos está pasando, pero la ira extrema y prolongada puede empeorar, podría ser un problema a la salud.
FAQ
¿Cómo controlar la ira para no afectar la salud?
La mejor manera de controlar la ira es con ejercicios de respiración y meditación. Se ha estudiado que son excelentes opciones para manejar la ira.
¿La ansiedad y la ira pueden afectar el cuerpo?
Diversos estudios han demostrado que la ira puede afectar negativamente el cerebro, corazón e intestinos. La ira junto al estrés crónico pueden llegar a causar severos problemas en la salud de las personas.
¿Siempre la ira se debe controlar?
Es imposible no sentir irá, lo que se recomienda es que cuando se siente algún tipo de ira, se debe controlar a niveles bajos para no estar afectado tan mentalmente.
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